Sonja Bryer
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Cuando me interesé por la fabricación de muñecas, ya era una ceramista consumada. Para complementar mi afición, impartía clases de cerámica en el sótano de mi casa. Pronto me di cuenta de la admiración que mis alumnos y yo sentíamos por la porcelana y enseguida comencé a especializarme en este material. Di clases durante aproximadamente 12 años y asistí a alumnos de tres estados.
Siempre tuve la necesidad de desafiarme como artista, y en 1977, mientras asistía a mi primera convención de muñecas, conocí a una señora que me iniciaría en el mundo de la fabricación de muñecas. El curso duró siete días y fue un excelente comienzo.
Empecé a vender mis propias muñecas de edición limitada en 1980, y pronto vendí tantas que tuve que buscar ayuda. Tenía tres modistas, dos fabricantes de moldes y cuatro personas más que me ayudaban con diversos acabados. Asistía a hasta ocho ferias al año para vender y recibir pedidos. Luego, volvía a casa y trabajaba para fabricarlas. Después de 11 años asistiendo a ferias durante todo el año, asistí a mi primera Feria del Juguete en Nueva York. Me habían dicho que era allí donde las tiendas compraban muñecas. Vender mis muñecas en la Feria del Juguete me permitiría quedarme en casa fabricándolas y evitaría tener que viajar.
No solo vendí a tiendas, sino también a empresas como Danbury Mint, Ashton Drake, Franklin Mint y Charisma. Trabajando para Charisma, consiguieron contratos de Marie Osmond, Disney, Warner Brothers, Lenox y me encargaron trabajos para todas ellas. Trabajando para estas empresas, mis muñecas se han vendido en todo el mundo, ¡lo cual ha sido muy emocionante! Me siento muy afortunada de poder hacer lo que me apasiona.
Actualmente estoy haciendo ediciones muy limitadas de 5 a 10 muñecas y piezas únicas. Las muñecas de retrato son mi especialidad.